Muchos españoles viven un momento complicado en sus hogares por falta de recursos. Una situción que no es sencilla ni de gestionar ni de afrontar para nadie y que obliga a algunas personas a tomar decisiones complicadas y, en ocasiones, desesperadas. Sin embargo, hay un organismo que ofrecen una serie de ayudas para intentar intercerder por estos ciudadanos. Y uno de los casos más llamativos es el de la Comunidad de Madrid.
El Ejecutivo madrileño se encarga de proporcionar una serie de ayudas a aquellas personas que afrontan este tipo de dificultades para intentar que lleguen a final de mes de manera más holgada. Uno de los impulsos más importantes en este aspecto es la Renta Mínima de Inserción.
Se trata de una ayuda económica destinada a garantizar un nivel de vida digno a las personas y familias que se encuentran en lo que se conoce como situación de vulnerabilidad económica. Esta ayuda está regulada por la Ley 15/2001, de 27 de diciembre.
Esta prestación está destinada única y exclusivamente a satisfacer las necesidades básicas del sector de la sociedad que no tiene recursos suficientes para cubrirlas. Dicha ayuda ha sido recibida ya por más de 600.000 personas, demostrando así la eficacia de este tipo de medidas.
Aunque las cuantías son muy variables y dependen de la situación en la que se encuentre la persona, en los casos más positivos se podrían llegar a percibir incluso más de 1.100 euros al mes. De analizar su impacto a nivel nacional se encarga el ministerio de Derechos Sociales, que trabaja de la mano con los gobiernos autonómicos como es el caso del de la Comunidad de Madrid.
Aunque muchas personas han oído hablar alguna vez de la Renta Mínima de Inserción, no todos saben realmente en qué consiste. La RMI se trata de una prestación que se otorga a las personas o unidades familiares de forma permanente, en este caso, en la Comunidad de Madrid y que cumplen con una serie de requisitos.
Esta ayuda tiene carácter subsidiario. Esto quiere decir que sólo es recibida por las personas que la solicitan y que no disponen de otros recursos económicos suficientes para cubrir sus necesidades básicas. Una de las cuestiones más importantes sobre esta ayuda son sus diferentes cuantías.
En función del número de miembros de la unidad familiar y de los recursos económicos de la misma, las cantidades a percibir varían. Una persona que vive sola y que no percibe más ingresos recibe unos 469,93 euros al mes. Sin embargo, si la convivencia se refiere a dos personas, la ayuda asciende a los 587,41 euros.
Si son tres personas, se llegarian a percibir 662,52 euros. Y estas cantidades siguen ascendiendo hasta llegar a la cuantía máxima, que se sitúa en los 1.134 euros. Para poder solicitar esta ayuda hace falta seguir varios pasos.
Lo recomendable es hacer la gestión de la solicitud de esta ayuda en el Centro Municipal de Servicios Sociales que corresponda al domicilio de la persona que lo solicite. Se puede presentar en el registro de la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, situado en la calle O'Donnell, 50.
O incluso en cualquier registro público. Sin embargo, también hay opción de hacerlo telemáticamente. Para poder solicitarla, hay que cumplir con una serie de requisitos.