HE ENTREVISTADO A DOCENAS DE EMPRENDEDORES DISRUPTIVOS, DESDE MILLONARIOS HECHOS A Sí MISMOS HASTA EJECUTIVOS: ESTAS LAS 4 OBSERVACIONES QUE HE HECHO SOBRE LO QUE LES DIFERENCIA

Mi trabajo como periodista especializado en inversiones consiste en hablar con personas que saben gestionar bien su dinero —ganarlo, recaudarlo, ahorrarlo e invertirlo—.

He hablado con un padre joven que empezó a vender carteras en Amazon para ganar un dinero extra y lo terminó convirtiendo en un trabajo a tiempo completo, y con millennials que, mientras trabajaban para terceros, crearon un negocio de chicles con cafeína que escaló hasta las ocho cifras.

Una pareja que se quedó sin trabajo al principio de la pandemia me contó cómo empezaron a ganar dinero alquilando apartamentos y subarrendándolos en Airbnb. Unos universitarios que acabaron dejando la carrera, me contaron cómo consiguieron dinero siendo adolescentes para comprar propiedades fuera de la región en la que vivían.

Al final de cada entrevista, siempre les pregunto cuál es su mejor consejo para trasladárselo a la audiencia —vosotros mismos—. Lo que no siempre comparto son mis observaciones después de hablar con emprendedores disruptivos. Aquí van cuatro de ellas:

1. Necesitas dinero para ganar dinero, pero no tiene por qué ser tu dinero

Los inversores inmobiliarios y empresarios con los que he hablado que están creando riqueza a largo plazo, lo hacen poniendo el dinero a trabajar: invirtiendo en propiedades, empresas y en bolsa. Como dice el refrán, se necesita dinero para ganar dinero. 

Pero no tiene por qué ser necesariamente tu dinero.

Natia y Jervais Seegars, inversores inmobiliarios, me explicaron el concepto de utilizar "el dinero de los demás" para crear riqueza. Recaudando dinero de inversores para comprar propiedades, "pudimos seguir ahorrando nuestro dinero mientras utilizábamos el dinero de otros para ganar más dinero todavía", me contaban.

 

Así es como Caleb Hommel y Chuck Sotelo, que terminaron abandonando su carrera universitaria, financiaron su primer negocio siendo adolescentes, sin ahorros ni historial de crédito.

Para pedir dinero hay que exponerse, tener la piel gruesa y aceptar que mucha gente te diga que no. También requiere un plan. La estrategia que siguen estos socios es que "el acuerdo siempre es lo primero", dice Hommel. "Si encuentras un buen negocio y lo presentas con rigor y profesionalidad a los inversores, el dinero llegará", defienden.

Otro inversor inmobiliario al que entrevisté consiguió hacer casi imposible que los inversores le dijeran que no. 

Redactó una presentación de 82 páginas en la que explicaba todo, desde por qué creía en el sector inmobiliario como inversión hasta su estructura de comisiones, condiciones y ejemplos reales de operaciones anteriores que había ejecutado. Acabó recaudando 7 millones de dólares para su primer fondo en sólo cuatro meses.

Si algo he aprendido de los emprendedores disruptivos es: si no tienes el dinero en efectivo para comprar una propiedad de inversión o iniciar un negocio no dejes que eso te detenga.

2. Con quién te relacionas es importante

Si piensas en tu mayor objetivo o en lo que esperas conseguir con tus finanzas, tu carrera o tu vida, lo más probable es que alguien más haya alcanzado ese objetivo o haya conseguido ese logro. Las personas con más éxito lo saben y lo utilizan a su favor.

Un patrón que escucho una y otra vez es: busca a alguien que ya tenga lo que tú quieres y pídele ayuda.

Puedes intentar hacerlo todo por tu cuenta, pero pedir consejo y aprender de los errores de otra persona muy probablemente acelerará tu éxito.

3. Construir cosas no es glamuroso. Hay que trabajar mucho

Salvo contadas excepciones, todos los emprendedores económicamente independientes con los que he hablado empezaron con un negocio paralelo —y, en algunos casos, simplemente con un proyecto paralelo o una afición que les costó dinero, por no hablar de lo que les aportó—.

De nueve a cinco, bajaban la cabeza y trabajaban para un tercero para cubrir sus facturas. Fuera del horario laboral, por las mañanas, por las noches o los fines de semana, era cuando creaban sus negocios —y sólo cuando sus ingresos secundarios sustituían totalmente a los de su trabajo diario era cuando muchos de ellos daban el salto de trabajar por cuenta ajena a trabajar por cuenta propia—.

Dedicar tiempo y energía a un proyecto paralelo que puede no generar ventas, al tiempo que se trabaja a tiempo completo, no es para los débiles de corazón. Estos emprendedores hechos a sí mismos son caballos de batalla.

 

Jatz Naran montó su negocio en Amazon entre las seis y las 10 de la mañana, cuando acababa su jornada laboral. "Olvídate de la conciliación", advierte. Al final del día, "tienes que sacrificar una cosa por otra".

El cofundador de NeuroGum, Kent Yoshimura, que trabajaba en un estudio de música y como pintor de murales mientras creaba una empresa de chicles y caramelos de menta con cafeína, admitió que se pasaba "la noche en vela una vez a la semana" en los primeros días de la startup.

Esta observación no es para disuadir a nadie de empezar un negocio secundario; es para señalar que construir algo rentable y duradero requiere tiempo, esfuerzo y trabajo de verdad

Que cualquiera pueda hacerlo no significa que sea fácil.

4. No hay un único camino hacia el éxito

Si navegas por mi página de autor, verás una amplia gama de historias de libertad financiera, desde una antigua camarera que compró ejecuciones hipotecarias con sus devoluciones de impuestos, hasta una pareja que renunció a su trabajo corporativo para crear grabados ilustrados y casas de cerámica en miniatura.

La mayoría de las personas financieramente independientes con las que hablo han creado riqueza a través de la inversión inmobiliaria, pero incluso dentro de esa categoría específica, las estrategias van desde la compra de Airbnbs con temática de despedida de soltera hasta el hackeo de casas o el arbitraje de alquileres.

Sí, puede resultar abrumador leer sobre tantas estrategias diferentes. Es la paradoja de la elección.

O puede ser estimulante. Así es como yo decido verlo

Como nos han demostrado estas personas de éxito con historias únicas y trayectorias diversas, podemos hacer lo que queramos. Y lo que es mejor, elijamos lo que elijamos, los recursos que nos ayudarán a conseguirlo están al alcance de nuestra mano: vídeos y podcasts gratuitos en YouTube, libros avalados por expertos y cursos online. Además de algún que otro artículo de pago.

2023-12-05T06:00:40Z dg43tfdfdgfd