Como la inflación está provocando que los precios de los alimentos y los artículos del hogar se disparen, me he obsesionado con encontrar nuevas formas de ahorrar más dinero cada mes.
Como trabajo completamente a distancia, paso mucho tiempo en casa. Recientemente, comencé a pensar en formas en las que puedo cambiar mis hábitos en el hogar para ahorrar unos 200 dólares —180 euros al cambio— o más cada mes.
Al experimentar con nuevas conductas y poner en práctica algunos cambios, averigüé cuatro maneras de maximizar el ahorro.
Una de mis formas favoritas de ganar dinero extra los fines de semana es vendiendo artículos que tengo en la casa que no uso o que ya no necesito.
¿Cuál es mi sistema? Dedico 45 minutos todos los domingos a reunir todo lo que quiero intentar vender antes de publicar esos artículos en aplicaciones como Poshmark (excelente para ropa y zapatos), Facebook Marketplace (excelente para muebles o artículos aleatorios como patines, platos o accesorios para el hogar) u OfferUp (excelente para muebles o accesorios para el hogar).
El mes pasado gané 75 dólares vendiendo tres muebles y este mes, hasta ahora, he ganado alrededor de 100 dólares vendiendo ropa y zapatos. Si bien gasto algo de ese dinero, trato de ahorrar entre el 25% y el 50% y depositar el efectivo en mi fondo de emergencia o en mi cuenta de ahorros general.
Cuando miro mi factura de electricidad durante los meses de verano, empiezo a sudar. En un mes promedio, la factura de electricidad de mi apartamento de una habitación de 46 metros cuadrados puede rondar los 180 dólares.
En un esfuerzo por reducir la factura al máximo posible, empecé a cambiar mis hábitos domésticos de forma estratégica siguiendo los consejos de mi proveedor de energía local.
Soy culpable de dejar la casa con las luces y el aire acondicionado encendidos, incluso cuando no planeo estar en casa durante horas. Ahora, pongo una nota adhesiva en mi puerta de entrada que me recuerda que apague todo antes de salir.
En lugar de tener el aire acondicionado encendido todo el día, como trabajo desde casa, he empezado a bajar las persianas para mantener el apartamento más fresco y a dejarlo encendido durante 20 minutos antes de apagarlo durante 40 minutos.
Por último, en lo que respecta al uso de electrodomésticos —como el lavavajillas o la lavadora y secadora—, en lugar de encenderlos tres o cuatro veces por semana, he limitado el lavado de platos a una vez por semana —lavando a mano el resto de la vajilla— y el lavado de la ropa una vez por semana.
Si bien el importe de la factura de la luz puede cambiar en función de muchos factores, espero que, si me pongo más estricta con estos cambios de comportamiento, pueda reducir al menos 20 dólares al mes esa factura.
Hace unos meses, hice una auditoría de cuánto gasto cada 30 días en comestibles y me di cuenta de que mi total era de unos 600 dólares. Empecé a darme cuenta de que podía ahorrar algo de dinero si era más inteligente, no solo en la forma en que compraba estos alimentos, sino también en la forma en que me aseguraba de que no se desperdiciaran.
Después de mejorar en la búsqueda de cupones antes de ir a la tienda y comprar más productos congelados, encontré otra forma sencilla de ahorrar entre 15 y 20 dólares por semana en comestibles.
En lugar de dejar que los alimentos se desperdiciaran, encontré formas de convertirlos en comidas y ponerlos en el congelador antes de que se estropearan.
13 aberraciones que cometes al comprar en el supermercado en tiempos de inflación
Por ejemplo, la semana pasada, tenía una cabeza de ajo, una cebolla, una patata y un calabacín sin usar que estaban a punto de estropearse antes de que pudiera consumirlos. Los convertí en sopa y puse el recipiente en el congelador. Puedo disponer de ese plato para el almuerzo durante al menos dos o tres días, lo que me ahorra dinero al no tener que adquirir otros alimentos.
También me di cuenta de que cada semana compraba una nueva barra de pan (alrededor de 5 dólares) y solo comía un tercio de la barra. Empecé a guardar el pan que me sobraba en el congelador y ahora solo compro pan cada tres semanas.
El uso de estas técnicas me ha ayudado a ahorrar entre 60 y 80 dólares al mes en mi factura de la compra.
Una forma sencilla de ahorrar dinero en mi factura de la compra se trata de comprar productos genéricos o de marcas blancas en lugar de productos de marcas más populares y conocidas. Cuando empecé a hacer esto con los productos de limpieza, noté que ahorraba entre 15 y 30 dólares al mes, según lo que necesitara comprar.
Por ejemplo, si necesitaba un nuevo detergente lavavajillas, descubrí que podía comprar la versión de la marca blanca por tan solo un dólar en lugar del lavavajillas de 5 dólares que compraba de una marca importante a la que era fiel.
Cuando reemplacé la mayoría de mis productos de limpieza de marcas conocidas, mis ahorros comenzaron a aumentar. Además, según la tienda en la que compres, es posible que incluso encuentres más cupones o promociones de compra estilo 2x1.
2024-10-10T03:43:24Z