Ayer fue un día difícil de olvidar para Nvidia. La de procesadores sufrió la mayor pérdida de capitalización bursátil jamás vista en una sesión en una compañía estadounidense. Borró la friolera de 278.906 millones de dólares. El miedo a una recesión en Estados Unidos ha vuelto a hacer acto de presencia en las bolsas y la firma de chips fue la gran perjudicada.
El mercado está descontando un primer recorte en los tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) el 18 de septiembre. Entre tanto, los inversores están muy pendientes de los datos macroeconómicos para intentar anticipar con la mayor exactitud posible cuál será el movimiento del organismo, si un descenso de 25 puntos básicos o de 50, y ajustar sus posiciones. Y en la publicación de los datos de la industria en Estados Unidos solo se vieron malos augurios. En resumen, el sector manufacturero sigue en contracción y al mercado lo que más le preocupó fue el débil dato de los nuevos pedidos a fábrica.
Esta lectura reavivó el miedo a la recesión. "Las cifras del ISM ni siquiera fueron tan malas, pero tampoco fueron lo suficientemente buenas como para que el mercado se quitara de encima el pesimismo", explican los analistas de ING. Esa reacción del mercado se cebó más con Nvidia, una compañía que ha subido como la espuma este curso, un 238,8%. No es de extrañar que este rally se ponga en entredicho cuando las cosas pintan mal.
Ahora, que la inflación ha quedado en un segundo plano e importan más los datos del mercado laboral o cualquier pista de desaceleración, los inversores están más sensibles cuando detectan malos augurios. Y sobrerreaccionan. El volumen negociado en el S&P 500 ayer estuvo por encima de la media del ejercicio, por lo que la caída del 9,5% de Nvidia no se debe a un menor capital moviéndose por la bolsa, como sí es más característico que ocurra en agosto. De hecho, ayer fue una de las sesiones de mayor volumen de 2024.
La firma de procesadores que encabeza Jensen Huang ha sufrido caídas similares o superiores recientemente. Por ejemplo, a mediados de abril se desplomó un 10%, ya que los inversores recogieron cable antes de la presentación de resultados del primer trimestre. Sin embargo, el tamaño que ha ganado Nvidia últimamente es un arma de doble filo y, esta vez, su pérdida de valor ha sido la más potente nunca antes vista en una compañía estadounidense en una sesión, según Bloomberg. Desaparecieron 278.906 millones de dólares de su capitalización.
El miedo a una recesión aleja a los inversores del riesgo y les insta a cuestionarse si hay una burbuja en la inteligencia artificial (IA); si las valoraciones han ido demasiado lejos. En lo que va de año, en todo caso, Nvidia ha sumado 863.689 millones de dólares a su capitalización, lo que deja un amplio espacio para la recogida de beneficios.
Por otra parte, hay un factor más que está jugando en contra de la bolsa y que se está vigilando últimamente, el carry trade. Es una estrategia de inversión que busca beneficiarse de la diferencia en los tipos de interés de las divisas. Últimamente, se ha aprovechado el margen entre el tipo de interés del 0,25% en Japón y del 5,25-5,5% en Estados Unidos. Lo que hacen los operadores es pedir prestado en yenes, una opción de financiación barata, e invertir en otros activos y en otras divisas. Por ejemplo, en Wall Street y en dólares.
La perspectiva de que la Fed vaya a recortar los tipos de interés próximamente, en 25 puntos básicos o en 50 puntos básicos, merma la rentabilidad de esa estrategia y eso acaba perjudicando a la bolsa, ya que pierde algo de atractivo recurrir al carry trade para entrar en acciones estadounidenses. Quedó patente el lunes negro en Estados Unidos. Además, aunque el Banco de Japón (BoJ) entonces calmó a los inversores, asegurando que no habría más subidas de tipos en entornos inestables, este organismo tiene más posibilidades de ajustar su política monetaria que de flexibilizarla.
Y ese entorno está siendo menos favorable para la renta variable, lo que acaba lastrando a Nvidia. La de procesadores es una de las acciones que ha registrado más actividad este año. De hecho, ayer fue, y con mucha diferencia, la acción más negociada del S&P 500 y del Nasdaq 100. Es decir, es un título muy popular y más expuesto a las rachas del mercado.
Ayer no ocurrió nada específico que solo afectara a la compañía y que motivara su caída del 9,5%. Su retroceso se explica por la preferencia a deshacerse de cierto riesgo en una sesión como la del martes. De hecho, el miedo a la recesión también ha lastrado al petróleo, que ha acabado borrando todo lo ganado en el ejercicio, y ha apoyado a los activos refugio, como el oro, que vuelve a acercarse a máximos históricos.
Todo apunta a que Nvidia va a seguir corrigiendo este miércoles. Aunque en la sesión pasada su bajón respondió al miedo a la recesión en Estados Unidos, este miércoles sí hay acontecimientos concretos que pueden afectar a su cotización. Según Bloomberg, el Departamento de Justicia (DOJ) de EEUU ha enviado citaciones a la compañía para que aporte información sobre su actividad con el objetivo de saber si ha cumplido con las leyes antimonopolio. Es un factor más que puede afectar a la californiana, pero los datos de vacantes de empleo en Estados Unidos, la encuesta JOLTs, también marcará el rumbo de la jornada.
2024-09-04T13:04:09Z dg43tfdfdgfd